Podemos clasificar en dos las maneras de colocar un vinilo, hacerlo en SECO o en HÚMEDO. Elegiremos el modo de hacerlo en función del tipo de vinilo, el soporte donde se coloca así como el tamaño y la complejidad del diseño. Indistintamente a la elección tomada deberemos limpiar a fondo la zona con agua jabonosa y desengrasar la zona si fuera necesario, secando posteriormente muy bien.
Colocación en SECO: se suele utilizar para tamaños pequeños y se coloca aplicando lentamente presión homogénea con una espátula desde el centro hasta el exterior fijándolo anteriormente a la superficie con cinta de montaje.
Colocación en HÚMEDO: es la forma en que los montadores profesionales aplican los vinilos ya que permite colocar y corregir el vinilo en la zona deseada así como expulsar las burbujas que se llegan a generar en el montaje. Lo ideal es mojar la zona limpia y el vinilo rociándolos con agua tibia mezclada con un poco de detergente sin encimas. Aplicaremos presión del centro a los extremos con la espátula para eliminar las burbujas.
En tamaños muy grandes o en superficies complejas como vehículos o vidrieras en las que en muchas ocasiones se aplica incluso calor para una mejor fijación y adaptabilidad es recomentable acudir siempre a los servicios de un montador profesional.